jueves, 14 de junio de 2007

El número de episodios de violencia doméstica sigue aumentando en Vitoria.

Violencia de género.

David Pejenaute

Vitoria.

Todavía sin haber superado la conmoción causada por el homicidio de Asun Villalba, que falleció presuntamente a causa de las cuchilladas que le propinó su marido en su domicilio de Sansomendi, Vitoria ha vuelto a verse sacudida por la aparición de otros tres nuevos casos de violencia doméstica que en tan sólo unas horas provocaron la detención de cuatro personas. El problema, como constatan los sucesos en los que han tenido que intervenir la Ertzaintza y la Policía Local, tiene dimensiones mucho mayores de lo que puede llegar a pensarse. Y se agudiza porque la mayor parte de estos sucesos se dan en la intimidad de los hogares.

En los casos de maltrato que se produjeron el miércoles en la capital alavesa, sin embargo, existían testigos, tal y como sucedió el lunes en la estación de Los Herrán, donde un hombre golpeó con la cabeza de su pareja los cristales de acceso al recinto tras discutir con ella. Anteayer fueron cuatro los detenidos por agredir a sus cónyuges. Tres eran hombres, el cuarto, una mujer, que atacó e hirió a su marido con unas tijeras.

Los hechos tuvieron lugar en torno a las 13.40 horas en Los Herrán. Según informó la Ertzaintza, una patrulla acudió a esta céntrica calle tras recibir un aviso sobre una disputa entre un hombre y una mujer. Al llegar al lugar, comprobaron que el hombre sangraba abundantemente de la espalda, al parecer, a causa del ataque de su esposa con unas tijeras que la señora, allí presente, entregó a los policías.

Los agentes procedieron a la detención de la mujer y facilitaron el traslado del marido, que preció curas de urgencia en el hombro, al hospital de Santiago. El caso, sin embargo, no terminó ahí. Una vez en comisaría, la arrestada relató a los ertzainas que su esposo la sometía a continuas agresiones y maltrato, por lo que presentó una denuncia que precipitó que ambos acabaran finalmente detenidos por sendos delitos de violencia de género. Tras realizar una investigación, los agentes comprobaron que el marido tenía una requisitoria de detención por parte de un juzgado de Zaragoza.

Tampoco estaba libre de cargas penales otro de los detenidos en esta negra jornada del miércoles. F.J.D., de 57 años, también dio con sus huesos en el calabozo por agredir a su compañera sentimental. Los hechos también tuvieron lugar en plena calle, a las 20.35 horas del miércoles. En este caso en la calle Arana, donde la patrulla de la Ertzaintza alertada por testigos llegó al lugar de la agresión cuando el hombre tenía agarrada a la mujer por el cuello y la presionaba contra unas vallas colocadas en una obra cercana.

Los agentes de la Policía autonómica, tras intervenir para separar a la pareja, identificaron a ambos y descubrieron que el varón tenía una orden judicial de alejamiento de su compañera sentimental dictada por el Juzgado de Vitoria y otra orden de detención del Juzgado de lo Penal de la capital alavesa. Tras constatar el incumplimiento del mandato para mantenerse lejos de la mujer, la agresión y la otra orden de detención, los ertzainas arrestaron al hombre, que ayer pasó a disposición judicial.

El último arrestado de la jornada, dentro de este tipo de sucesos que cada vez surgen con mayor asiduidad en la capital alavesa, fue un varón, en este caso de 47 años, al que se acusa de haber proferido maltrato psicológico a su esposa, un año más joven que él. Según explicó a través de una nota la Policía Local de Vitoria, la pareja se encontraba en trámites de divorcio y, al parecer, el hombre no asimilaba bien la situación, pues la mujer relató a los agentes encargados del caso que le profiere insultos, amenazas, menosprecios y humillaciones de forma habitual.

La víctima indicó que, tras haberse acentuado este acoso durante los últimos meses, presentó la denuncia porque comenzaba a temer por la posibilidad de que se diera una agresión física.

No hay comentarios: